Rodapié de PRFV

Ir a la información del producto
1 de 4

Fibrolux

Precio normal 16,99 €
Precio normal Precio de venta 16,99 €
Venta Agotado
Dimensión
Color
Longitud

Número de producto:

SKU:25808

Mostrar todos los detalles

Rodapiés de PRFV

Ventajas de los rodapiés de PRFV

Los zócalos de PRFV (plástico reforzado con fibra de vidrio) son especialmente adecuados para su uso en escaleras, sobre todo en combinación con construcciones de barandillas. Gracias a su gran estabilidad y resistencia, pueden soportar las cargas mecánicas que suelen producirse en la zona de pasamanos, postes y barandillas. Los zócalos de PRFV no sólo protegen los extremos de las paredes, sino que también garantizan un acabado limpio y profesional de la construcción de barandillas hasta el suelo y la pared.

Gracias a su resistencia al agua y a la humedad, son aptos para su uso tanto en interiores como en exteriores, por ejemplo en huecos de escalera abiertos, escaleras de balcones o escaleras de evacuación. Su acabado sin juntas evita que la suciedad, el polvo o la humedad se acumulen en las zonas de transición, algo especialmente importante en zonas frecuentadas y edificios públicos.

Fácil instalación incluso con geometrías de escalera complejas

Las molduras de pie a menudo tienen que adaptarse con precisión a postes, soportes de pasamanos y conexiones de barandillas, especialmente en construcciones de escaleras con barandillas. Aquí es donde los rodapiés de PRFV demuestran su flexibilidad: Pueden cortarse a medida, guiarse perfectamente alrededor de los soportes de barandilla y fijarse de forma segura. Ya sea atornillados, encolados o con clips, las distintas opciones de fijación ofrecen posibilidades en función de las condiciones estructurales. Esto significa que incluso los tramos de escalera curvados o las soluciones de esquinas complicadas pueden realizarse de forma fácil y limpia.

De bajo mantenimiento y duraderos

Los rodapiés de PRFV ofrecen una solución extremadamente duradera, especialmente para las construcciones de escaleras con barandillas, donde se producen cargas mecánicas regularmente debido al tráfico peatonal y al contacto con postes o soportes. Su superficie resistente a golpes y arañazos soporta incluso un uso intensivo y protege de forma fiable las uniones de la pared y el suelo en la zona de instalación de la barandilla. La suciedad, por ejemplo la producida por la abrasión del calzado o la humedad, puede eliminarse fácilmente sin necesidad de utilizar productos de limpieza especiales. Como resultado, las molduras siguen siendo funcionales y visualmente atractivas a largo plazo, incluso con una alta frecuencia de uso.